En una de mis múltiples búsquedas de libros relacionados con el estudio de la escritura me encontré hace poco tiempo con esta pequeña joya bibliográfica.

No es que fuera un libro novedoso en mi caso, si no que radicaba su valor en la dedicatoria que aparece en la primera hoja. Se trata de un libro de Matilde Ras (Los artistas escriben) que ella misma dedica en enero de 1954 al que fuera importante periodista y crítico teatral Elias Gómez Picazo.

Este valor añadido (por lo menos para mi) pasó totalmente desapercibido para la librería que lo vendía, que destacaba este hecho sin mucho interés comercial y, por tanto, sin añadirle un sobreprecio. De hecho, costaba incluso mucho más barato que otros ejemplares de la misma autora existentes en fondos de otras librerías, y que no son una primera edición, como es éste el caso, y sin dedicatorias manuscritas.

Es evidente la ilusión que me produjo el conseguir el libro, y el «sentir» de algún modo en mis manos aquella escritura de nuestra gran maestra de la Grafología.

Como curiosidad, Elias Gómez Picazo (fallecido en 1997) tenía fama de ser un crítico muy temido a través de sus artículos en el diario «Madrid», llegando a conseguir en 1957 el Premio Nacional de la Crítica por su labor profesional.

En su dedicatoria, Matilde Ras transmite este «respeto» que le tiene, no solo por lo que dice al principio («Con su poquito de miedo…»), que más podría parecer una frase un tanto irónica por su parte, si no sobre todo por que se le olvidó añadir qué le dedicaba, teniendo que remediarlo intercalando «estas páginas» una vez finalizada la dedicatoria.

Curioso e interesante lapsus calami de una grande.